Todos sabemos que uno de los actores que más dinero mueve en Internet es la publicidad, así es como se sustentan la mayoría de páginas web en la actualidad, pero he aquí una opción, más o menos fiable, para dejar de ver esos banner y demás molestas ventanas emergentes que non invaden cada vez que abrimos un sitio nuevo. Decía que más o menos fiable porque hecha la ley, hecha la trampa. ¿A qué nos referimos? Pues a la simple y sencilla razón que explica por qué Adblock permite pasar ciertos anuncios y oculta otros. Esto se debe a que las marcas pueden pagar a dicha extensión para que ‘haga la vista gorda’ y no filtre sus anuncios entre sus bloqueadores, por lo que, pongamos un ejemplo, si yo fuese la empresa equis y pagase una cierta cantidad de dinero a los dueños de la extensión, ésta no bloquearía mis banner y perdería así su principal utilidad.
Obviando un poco esto último, estamos ante un recurso tan práctico como conocido, ya que hoy en día es difícil no encontrar un ordenador con la extensión instalada o al menos al usuario que la desconozca.
Google ha intentado, y conseguido de algún modo, neutralizar el efecto de Adblock en sus vídeos de Youtube, creando un gran malestar entre los usuarios que la tenían sincronizada a su navegador, ya que en ‘el ataque’ del gigante Google ante la extensión, éste primero obligaba a sus usuarios de Youtube a ver los anuncios completos suprimiendo incluso la opción de saltar anuncio.
Uno de los mayores inconvenientes de Adblock es que puede llegar a consumir hasta 2 Gigas de memoria RAM, por lo que en este caso tenemos otras alternativas igual de útiles y válidas como son uBlock, AdFender o NoAds.
Ya lo sabes, si estás cansado de tanta publicidad emergente no tienes más que elegir una de las múltiples opciones que hemos mencionado teniendo en cuenta los factores a favor y en contra que ofrecen cada uno de ellos.