Todos sabemos que uno de los actores que más dinero mueve en Internet es la publicidad, así es como se sustentan la mayoría de páginas web en la actualidad, pero he aquí una opción, más o menos fiable, para dejar de ver esos banner y demás molestas ventanas emergentes que non invaden cada vez que abrimos un sitio nuevo. Decía que más o menos fiable porque hecha la ley, hecha la trampa. ¿A qué nos referimos? Pues a la simple y sencilla razón que explica por qué Adblock permite pasar ciertos anuncios y oculta otros. Esto se debe a que las marcas pueden pagar a dicha extensión para que ‘haga la vista gorda’ y no filtre sus anuncios entre sus bloqueadores, por lo que, pongamos un ejemplo, si yo fuese la empresa equis y pagase una cierta cantidad de dinero a los dueños de la extensión, ésta no bloquearía mis banner y perdería así su principal utilidad.